El sector Construcción de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), representado por la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina (CPC), realizó su Asamblea General Ordinaria Anual con todos los protocolos sanitarios correspondientes a la provincia en la cual se llevó a cabo. Allí, referentes de las distintas entidades del país debatieron acerca de la coyuntura y las dificultades del mercado nacional y de las jurisdicciones, además de analizar soluciones o alternativas de resolución a los problemas estructurales. 

Al inicio de la jornada, los presentes se refirieron al escenario actual y coincidieron en que el sector ha sufrido una caída de la actividad como efecto de la pandemia. “Desde noviembre de 2019 hasta el mismo mes de 2020 se registró una baja de 80.000 puestos de trabajo”, sostuvo el presidente de la CPC, Daniel Mafud. Asimismo, remarcó que “la flexibilización de las medidas sanitarias ha permitido una recuperación de 30.000 empleos en los últimos meses, aunque las complicaciones financieras siguen acechando al tejido empresarial en las provincias”.

Por otro lado, Mafud hizo foco en los últimos anuncios del Gobierno nacional respecto de programas oficiales para la construcción de viviendas en las provincias, entre otras medidas para reimpulsar la obra pública, los cuales generaron expectativas entre los empresarios, pero en este sentido aclaró: “Estamos observando una serie de dilaciones que no corresponde con la demanda urgente, por ejemplo, la generación de trabajo”.

Planteos regionales

La CPC ratificó el apoyo a los socios ante los inconvenientes, justamente, que se han presentado en las jurisdicciones. “Teniendo en cuenta las particularidades de cada región, vamos a aportar alternativas de soluciones más eficaces con el fin de agilizar los planes de obras, sea en tramitaciones administrativas, procesos licitatorios o la continuidad de trabajos paralizados. La principal fortaleza de la Confederación es su espíritu federal”, señaló Mafud.

Dentro de la actividad de la construcción, las Pymes sostienen al 80% de la mano de obra. Y en ese contexto, la “obra privada contiene a un volumen significativo”. Frente a esa realidad, desde la CPC insistieron en la necesidad de implementar instrumentos financieros que fomenten tanto la inversión como la demanda. “Queremos trabajar para generar la inversión y atraer la voluntad del comprador, ya que a veces el contexto no ayuda”, agregó.

En otro orden de cosas, el titular de la CPC consideró que la Ley de Blanqueo de Capitales “tiene bajo impacto en el país”. “El régimen tiene particularidades que se adaptan muy bien a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), pero que no se corresponden a otros lugares del país, como el volumen de recursos a blanquear. La idea es particularizar para que funcionen en otras jurisdicciones”, aclaró.

En el encuentro también se presentaron pedidos de incorporación de nuevas cámaras regionales, como Santa Fe y Río Negro, al igual que desarrolladores inmobiliarios. “Se ha decidido abrir la Confederación para que más grupos asociados puedan ser parte”, informó Mafud.

Por último, la CPC volvió a manifestar la importancia de ocupar un “espacio genuino” en la Mesa Nacional de la Construcción para expresar la voz de las pequeñas y medianas empresas de manera directa y constante. El 14 de septiembre del año pasado había presentado un expediente en el Ministerio de Trabajo y Empleo de la Nación solicitando “la representación del sector”.

Cabe destacar que la reunión fue realizada en la nueva sede central que la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina (CPC) inauguró en la localidad de San Miguel de Tucumán. El Directorio nombró a la flamante casa institucional “Ingeniero Rodolfo Alonso”, uno de los referentes históricos y defensores de las pequeñas y medianas empresas del interior del país.