La producción de la industria manufacturera pyme subió 0,6% anual en octubre, a precios constantes, pero se retrajo 0,7% en la comparación mensual. En el acumulado enero-octubre, mantiene un aumento de 2,2% frente a los mismos meses del año pasado.

El uso de la capacidad instalada de las empresas de la muestra se ubicó en 72,5%, 0,3 puntos porcentuales por encima de septiembre, con los niveles más elevados en Papel e Impresiones (77,6%) y los más bajos en Metal, Maquinaria, Equipo y Material de Transporte (70,4%).

La inflación y la pérdida de poder de compra del ingreso se sienten en el mercado y muchas industrias mostraron preocupación por la caída en los pedidos de producción para 2023. Además, continuaron en octubre los problemas de desabastecimiento de algunos insumos.  

Los resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, sobre una muestra de 371 industrias pyme a nivel federal.

Análisis sectorial

La mejor performance en octubre estuvo en Productos químicos y plásticos, con un aumento anual de 7,1%. La peor ocurrió en Indumentaria y textil (-10,3% anual). 

Alimentos y bebidas. La producción tuvo un crecimiento de 0,5% anual y una caída de 5,5% en la comparación mensual. En el acumulado del año mantiene un alza de 2,7% frente a los mismos meses del 2021. Para muchas industrias comienza la temporada alta de ventas, pero hay temor a que, por las subas de precios, los resultados no sean los esperados.

“Las ventas no se están dando como suele ser en esta época del año, y en un mes tenemos las fiestas, estamos preocupados”, observó el dueño de una fábrica de chocolates de la Ciudad de Buenos Aires.

“Estamos teniendo problemas para importar insumos, las aprobaciones del BCRA están demorando más de lo habitual”, contó una productora de la ciudad de Mar del Plata en Provincia de Buenos Aires.

Indumentaria y textil. El ramo registró una caída de 10,3% anual y de 0,5% mensual. En el acumulado enero-octubre hay un aumento de 2% frente a los mismos meses del 2021, explicado por el buen desempeño en el primer trimestre del año. El sector trabajó en octubre con 75,6% de su capacidad instalada. Siguieron las dificultades para conseguir ciertos insumos y las empresas sostienen que los pedidos de producción se frenaron. Se anticipa un fin de año tranquilo.

“Para los próximos seis meses tenemos una gran incertidumbre, por como vienen los pedidos, enero y febrero aparenta que serán meses malos, así que si en diciembre no nos cubrimos económicamente vamos a estar muy complicados”, fue la reflexión del titular de una fábrica de ropa deportiva de Godoy Cruz, en Mendoza.

“Estamos desabastecidos de materia prima, por eso la producción está registrando una merma descomunal”, relató el dueño de una fábrica textil de Ciudadela, en Provincia de Buenos Aires.

Maderas y Muebles. En octubre las ventas bajaron 3% frente al mismo mes del año pasado, pero subieron 5% en relación a septiembre. En la serie enero-octubre se marca una caída de 3,8% comparadas con el mismo periodo 2021. Se fabricó muy bien en las industrias con muebles de mayor categoría, pero fueron muy bajos los pedidos de producción en el resto de los segmentos.

“Facturamos bien en octubre, pero vemos que habrá poco trabajo en los próximos meses. Al menos no tengo comprometidas entregas para noviembre y eso normalmente no sucede”, fue la reflexión de una empresaria de la ciudad de La Rioja.

“En noviembre y diciembre esperamos que por los menos se mantengan las ventas en niveles similares al año pasado, pero la incertidumbre es muy alta”, comentó un empresario de la ciudad de Córdoba.

Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte. La elaboración subió 3,3% anual, 3,3% mensual y lleva un alza de 2,5% cuando se comparan los primeros diez meses de 2022 con el mismo periodo de 2021. Las empresas trabajaron con 70,1% de su capacidad instalada. El sector se destaca por su dinamismo inversor, aunque desde las firmas comentan que la producción no aumenta como debería por la falta de insumos que son esenciales y no se consiguen en el mercado local.

“Las ventas repuntaron en octubre, llegaron clientes sin buscarlos, pero para noviembre estamos muy justos”, dijo la responsable de una fábrica de carrocerías de la ciudad de Salta.

“Estamos consumiendo nuestros stocks porque nos demoran las autorizaciones para importar desde fines de septiembre”, expresaron desde una industria de aparatos eléctricos de la ciudad de Santa Fe.

Productos químicos y plásticos. Las ventas subieron 7,1% anual en octubre, aunque se retrajeron 2,5% en la comparación mensual. Para el periodo enero-octubre se registra un aumento de 3,8% anual. La industria trabajó con 71,4% de sus instalaciones. Desde las empresas señalan que, si bien la producción sigue creciendo, se está notando menos interés. De todos modos, en las firmas coinciden que hasta diciembre están cubiertos con los pedidos ya programados, aunque preocupa el 2023.

“La situación de nuestra empresa no es ni mala ni buena, la demanda es importante, pero seguimos con problemas para importar y por eso la producción crece lenta”, manifestó el gerente de una industria de Paraná, en Entre Ríos.

“Este mes, invertimos en un auto-elevador, pero las problemáticas constantes en relación a las importaciones, cómo los faltantes y limitaciones en los cupos, nos impiden producir con normalidad”, contó la responsable de una empresa de La Tablada, en Provincia de Buenos Aires.

Papel, cartón, edición e impresión. La producción cayó 3,9% anual en octubre y 2,8% mensual. En el acumulado del año aún se observa un aumento anual de 3%. A pesar de la caída, el sector operó con el 77,6% de su capacidad instalada, un nivel alto en relación al resto de las industrias. Fue uno de los rubros donde más se notó la falta de insumos, que se agrega a los problemas más estructurales que tiene esa actividad, como la baja competitividad y cambios en los patrones de consumo, que afectan a ramos como papeleras y fábricas de bolsas plásticas.

“Es temporada alta, pero venimos complicados y no sabemos cómo van a evolucionar las ventas en los próximo meses porque que los precios varían mucho, comentaron desde una papelera de la ciudad de Formosa.

“En la situación actual es muy difícil desarrollarse y seguir produciendo. La falta materia prima se acentúa y las que encontramos nacionales para reemplazar a las importadas son de menor calidad. Es imposible mantener un presupuesto más de 48 horas”, advirtieron de una imprenta de Lomas de Zamora, en Provincia de Buenos Aires.