Hay una hoja de ruta que toda emprendedora conoce por experiencia: surge de pronto una idea, vislumbramos una nueva oportunidad de negocio, soñamos nuestra marca y cuán “hormiguitas laboriosas” trabajamos y trabajamos por llevar adelante ese gran desafío. Pero, muchas veces, por desconocimiento o por no advertir los riesgos que conlleva, omitimos el registro de marca y no protegemos lo que tanto empeño nos ha llevado.

Es por eso, que desde Mujeres CAME, entrevistamos a la Dra. Carolina Albanese, para que nos cuente el “paso a paso” a seguir.

¿Cuáles son los mecanismos con los que contamos para proteger una marca en Argentina?

-La marca es el nombre y/o símbolo que identifica y distingue a un producto o servicio. Además de esta función distintiva, tiene varias más, indicador de origen y/o prestigio de la empresa, publicidad, información, formar portfolio de intangibles del negocio, y otras que se relacionan con habilidades blandas de los negocios y que, desde mi punto de vista, cada vez son más relevantes. Los intangibles en el mundo empresarial cada vez se tornan más importantes y la protección de estos resulta necesaria.

El mecanismo vigente en Argentina es el registro de la o las marcas que utilicemos en nuestro negocio o empresa ante el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI: https://www.argentina.gob.ar/inpi).

Las marcas pueden ser denominativa, figurativa, mixta, secuencial, olfativa, sonora.

Podemos registrar, claro está, el nombre y/o símbolos que identifican a nuestra empresa, pero también podemos registrar el nombre o símbolos de una línea de productos, un slogan, un hashtag, olores y colores incluso, con algunos requisitos y características propios.

Vas a tener que elegir de manera acertada en que clase/s registrar tu negocio, productos o servicios. Para eso deberás seleccionar la o las que correspondan según la Clasificación Niza.

El, la o los titulares del registro marcario tiene la facultad exclusiva de usar esa marca, licenciarla, cederla -por un precio o gratuitamente- y demás.

Además, en caso de que otro utilice o intente registrar otra marca que pueda confundirse con la tuya tendrás derecho a oponerte a ese registro. Asimismo, si alguien que no hayas autorizado utiliza tu marca la usa como propia, podrás también defenderla.

¿Cuáles son los riesgos que podemos tener al no hacerlo?

-El principal riesgo que asumimos al utilizar una marca “de hecho” (no registrada) es que otro la registre y tenga, en principio, un mejor derecho que nosotros sobre la misma.

Entonces deberíamos reclamar y probar que tenemos nosotros un derecho que nos asiste, mejor que quien la registró. Se da en pocos casos esta solución ya que es de difícil prueba.

Además, si, por ejemplo, otro utiliza nuestra marca de hecho sin registrarla también tendremos chances muy débiles de exigir que cese el uso. Siempre la sugerencia es el registro marcario, no solamente del nombre y logo de tu negocio sino también de productos, línea de negocios, slogans, hashtags.

Seamos innovadores y, mientras crece nuestro negocio protejamos lo intangible que respalda el crecimiento.

¿Tener registrado un dominio en Nic.ar en la web, garantiza algún tipo de protección de la marca o es necesario registrarla “si o si” en el INPI?

El registro de dominio web va de la mano de la marca, pero de ninguna manera es lo mismo. Son trámites diversos, antes organismos diversos y la protección es absolutamente distinta, desde lo jurídico.

El registro del dominio web te va a dar el derecho de acceder a ese nombre de dominio para tu web. Tiene sus características, como por ejemplo de renovación anual.

También, si otro registra antes el nombre de dominio que vos querías, deberías pensar en otro diverso o negociar por el mismo.

El registro de marca, el título de tu marca, sólo se consigue con el registro ante el INPI.

¿Es complejo el procedimiento para registrar una marca? ¿Cómo son los tiempos y cuán costoso puede ser para un emprendedor que recién comienza?

-El trámite en sí no es complejo. Con clave fiscal nivel 2 podes realizarlo desde la web del INPI (https://portaltramites.inpi.gob.ar/).

Sin embargo, siempre sugiero previamente una consulta con un agente de la propiedad industrial o un abogado especializado para realizar algunas consultas como: ¿Puede registrarse esta marca?, ¿la estará utilizando o la habrá registrado otro?, ¿fonéticamente sonará parecido a otra cuyo titular se pueda llegar a oponer?, ¿en qué clase debería registrarla?, ¿puedo llegar a tener algún inconveniente con otro que la tenga registrada?, ¿puede convivir con otra que haya similar?, y varias cuestiones más que personas especializadas pueden asesorarte antes y evitarte dolores de cabeza y costos extras a futuro. Siempre la consulta preventiva con los especialistas indicados son la mejor opción sin llegar luego a conflictos que resultan más engorrosos y costosos.

Los tiempos son un poco extensos. Actualmente están tardando desde el ingreso del trámite aproximadamente 18-24 meses.

El costo que te puedo comentar es el de la tasa que exige el INPI que es de $ 2.210 por marca y por cada clase en la que la registro. Esto quiere decir que, si yo quiero registrar mi marca para por ejemplo papelería e indumentaria, debería registrarla en dos clases. Las clases de marcas a nivel global se rigen por la Clasificación de Niza.

Luego, si encarga el trámite a un agente de la propiedad industrial o abogado deberás considerar también sus honorarios.

¿Qué sucede cuando una marca decide exportar, debe registrar su marca en cada mercado donde quiera ingresar?

-La respuesta es sí. No sólo exportar, muchas veces las empresas cumplen una parte de su cadena de suministro en otro país (por ejemplo, la confección de prendas en China que luego se comercializan en el país). Siempre la sugerencia es registrar la marca en los países donde nuestros productos y/o servicios tengan presencia.

¿Quisieras compartir algún consejo o sugerencia para las mujeres que deciden emprender o ya son dueñas de una empresa y necesitan proteger su marca e ideas?

-El consejo que siempre reitero es consultemos a los especialistas de confianza o recomendados antes de dar pasos significativos en nuestros negocios. Considero que los abogados de consultoría o prevención cumplen un rol fundamental y que, pueden evitar costos no deseados o contingencias no esperadas. Si comienzo un emprendimiento y tengo en mente un nombre y/o logo, consultemos con un experto si está disponible o no.

Por último, una frase que me gusta mucho para el mundo emprendedor que nunca se detiene:

“Para un emprendedor un NO significa Nuevas Oportunidades”.

 

Agradecimiento:

Carolina Albanese (@carofashionlawyer)

Carolina es abogada y speaker. Profesora e investigadora universitaria en Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Magíster en Derecho del Consumo por la Universidad de Valencia, España. Especializada en Fashion Law por Fashion Law Institute at Fordham University. Directora Académica del primer programa ejecutivo de Fashion Law en Argentina, en la Universidad Torcuato Di Tella. Responsable a cargo de la primera Diplomatura argentina en Fashion Law en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).